martes, 5 de junio de 2018

WEBGRAFÍA

Biografía de Jaime Gil de Biedma:
https://www.escritores.org/biografias/891-gil-de-biedma-jaime

Características de la Generación del 50 y autores:
http://rimbau2d.blogspot.com/2012/11/la-generacion-de-los-50-la-obra-poetica_7545.html
http://www.lecturalia.com/grupos/generacion-del-50/autores

"París, postal del cielo"
http://blogs.elpais.com/papeles-perdidos/2012/06/gamboa-volver%C3%ADa-al-paris-de-gil-de-biedma.html

"Pandémica y Celeste"
http://lapiedradesisifo.com/2005/02/06/pand%C3%A9mica-y-celeste-de-jaime-gil-de-biedma/

"Arte poético"
http://poeticas.es/?p=946

"La vida a veces"
https://trianarts.com/poema-del-dia-la-vida-a-veces-de-jaime-gil-de-biedma/

"Años triunfales"
https://trianarts.com/jaime-gil-de-biedma-anos-triunfales/#sthash.CkLEGVIX.dpbs

"A través del espejo"
http://manuelvilas.blogspot.com/2011/07/traves-del-espejo-poema-de-jaime-gil-de.html

Biografía y bibliografía de Gabriel Ferrater:
https://es.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Ferrater#Biograf%C3%ADa

Reseña:
http://hectoryjaime.blogspot.com/2013/03/estilo-tematica-y-motivo-de-su-poesia.html


RESEÑAS

RESEÑA DE JAIME GIL DE BIEDMA



POEMAS DEDICADOS A COMPAÑEROS ESCRITORES



JUAN MARSÉ






GABRIEL FERRATER

Como enanos y monos en la orla
de una tapicería en la que tú campabas
borracho, persiguiendo jovencitas...
O como fieles, asistentes
-mientras nos encantabas-
al santo sacrificio de la fama
de tu exceso de ser inteligente,
éramos todos para ti. Trabajos
de seducción perdidos fue tu vida.

Y tus buenos poemas, añagazas
de fin de juerga, para retenernos.



jueves, 10 de mayo de 2018

ANÁLISIS DE PANDÉMICA Y CELESTE

Inicia sus versos Jaime seduciendo, sugestionando al lector. 
"Imagínate... que tú y yo... Imagínatelo... en una de esas noches 
memorables / de rara comunión... " Difícil escaparse a los mágicos pases 
del poeta, que nos está robando la atención y el afecto. Pero 
súbitamente nos golpea el autor con una indecente propuesta: te 
voy a enseñar mi corazón "desnudo de cintura para abajo... " Y para 
remate un insulto: "Hipócrita lector... " (Algún sobresaltado oyente acaso 
haya adivinado ya que sólo está citando versos de Baudelaire.) No 
temas: tú y yo nos parecemos en esto del sexo, somos como 
hermanos.... 

Imagínate ahora que tú y yo 
muy tarde ya en la noche 
hablemos hombre a hombre, finalmente. 
Imagínatelo, 
en una de esas noches memorables:
de rara comunión, con la botella 
medio vacía, los ceniceros sucios, 
y después de agotado el tema de la vida. 
Que te voy a enseñar un corazón, 
un corazón infiel, 
•desnudo de cintura para abajo, 
hipócrita lector "—mon semblable", "—mon frere"! 


Devoto de Afrodita Pandémica, sueña y resueña con la Venus Celeste 
que le otorgue, más allá del desahogo hormonal, el dulce, tierno, 
desinteresado amor que tanto necesita su corazón. Se confiesa 
resbalando del uno al otro confín de la experiencia amorosa: desde la 
fría soledad de la cama vacía al fatigoso maratón de diferentes 
cuerpos noche a noche. Pero esos cuerpos son libros que leer en 
braille de erotismo (aquí parafrasea versos de John Donne): 

Porque no es la impaciencia del buscador de orgasmo 
quien me tira del cuerpo hacia otros cuerpos 
a ser posiblemente jóvenes: 
yo persigo también el dulce amor, 
el tierno amor para dormir al lado 
y que alegre mi cama al despertarse, 
cercano como un pájaro. 
iSi yo no puedo desnudarme nunca, 
si jamás he podido entrar en unos brazos 
sin sentir —aunque sea nada más que un momento— 
igual deslumbramiento que a los veinte años! 
Para saber de amor, para aprenderle, 
haber estado solo es necesario. 
Y es necesario en cuatrocientas noches 


Y enumera golosamente, como quien revisa un album de fotos 
familiares, abundantes ocasiones de encuentro erótico. El tono es 
exaltado, como un himno, y se van entreverando situaciones festivas, 
como "aquel atardecer cerca del río / desnudos y riéndonos, de yedra 
coronados", con otras más vulgares, como "definitivas noches en 
pensiones sórdidas" y recuerdos "de bares, de pasajes desiertos, de 
prostíbulos... " El amor mercenario se cita como de paso. En el 
increíble poema "Contra Jaime Gil de Biedma" escribirá con saña 
contra su yo maldito: "Si no fueras tan puta!". 

Y por eso me alegro de haberme revolcado 
sobre la arena gruesa, los dos medio vestidos, 
mientras buscaba ese tendón del hombro. 
Me conmueve el recuerdo de tantas ocasiones... 
Aquella carretera de montaña 
y los bien empleados abrazos furtivos 
y el instante indefenso, de pie, tras el frenazo, 
pegados a la tapia, cegados por las luces. 
O aquel atardecer cerca del río 
desnudos y riéndonos, de yedra coronados. 
O aquel portal en Roma —en vía del Balbuino. 
Y recuerdos de caras y ciudades 
apenas conocidas, de cuerpos entrevistos, 
de escaleras sin luz, de camarotes, 
de bares, de pasajes desiertos, de prostíbulos, 
y de infinitas casetas de baños, 
de fosos de un castillo. 
Recuerdos de vosotras, sobre todo, 
oh noches en hoteles de una noche, 
definitivas noches en pensiones sórdidas, 
en cuartos recién fríos, 
noches que devolvéis a vuestros huéspedes 
un olvidado sabor a sí mismos! 
La historia en cuerpo y alma, como una imagen rota, 
de la "langueur gootée à ce mal d'être deux". 
Sin despreciar 
—alegres como fiesta entre semana— 
las experiencias de promiscuidad. 


Desde la seguridad de un amor dulce, continuado, libre, recíproco, 
no teme Gil de Biedma la vejez ni la muerte. Aunque ya no son 
jóvenes, los entregados adoradores de Afrodita Celeste, recuerdan 
otros tiempos de pasión y fiebre amorosa. Y en cada roce, en cada 
beso, en cada mirada, evocan un pasado de juventud y fuego. 
Posiblemente se refería a "Pandémica y celeste" el poeta empresario 
cuando, respondiendo a F. Campbell explicaba: "Sólo he escrito un 
poema de amor en toda mi carrera literaria. Los demás son poemas 
sobre la experiencia amorosa. " 

Aunque sepa que nada me valdrían 
trabajos de amor disperso 
si no existiese el verdadero amor. 
Mi amor, 
íntegra imagen de mi vida, 
sol de las noches mismas que le robo. 
Su juventud, la mía, 
—música de mi fondo— 
sonríe aún en la imprecisa gracia 
de cada cuerpo joven, 
en cada encuentro anónimo, 
iluminándolo. Dándole un alma. 
Y no hay muslos hermosos 
que no me hagan pensar en sus hermosos muslos 
cuando nos conocimos, antes de ir a la cama. 
Ni pasión de una noche de dormida 
que pueda compararla 
con la pasión que da el conocimiento, 
los años de experiencia 
de nuestro amor. 
Porque en amor también 
es importante el tiempo, 
y dulce, de algún modo, 
verificar con mano melancólica 
su perceptible paso por un cuerpo 
—mientras que basta un gesto familiar 
en los labios, 
o la ligera palpitación de un miembro, 
para hacerme sentir la maravilla 
de aquella gracia antigua, 
fugaz como un reflejo. 


Los últimos versos reflejan con emocionada lucidez todo lo 
anteriormente escrito. Sobre la piel reseca del ser amado, borrosa al 
pie de las cataratas, se posarán los labios dulces del poeta, 
"invocando la imagen de su cuerpo / y de todos los cuerpos que una vez 
amé. " Y suplica a la diosa del amor fuerza "para poder vivir / sin 
belleza, sin fuerza y sin deseo... ', 
para morir en paz, juntos los dos... 
Se le adelantó el final antes de la vejez (falleció con sólo 60 años). Pero 
llegó a alcanzar la luz definitiva en los cálidos brazos del fiel amante, 
como refleja hermosamente la película de Monleón. 
Sobre su piel borrosa,
cuando pasen más años y al final estemos,
quiero aplastar los labios invocando
la imagen de su cuerpo
y de todos los cuerpos que una vez amé
aunque fuese un instante, deshechos por el tiempo.
Para pedir la fuerza de poder vivir
sin belleza, sin fuerza y sin deseo,
mientras seguimos juntos
hasta morir en paz, los dos,
como dicen que mueren los que han amado mucho.

RECITADOS DE LOS POEMAS MÁS REPRESENTATIVOS

PARÍS, POSTAL DEL CIELO









PANDÉMICA Y CELESTE



LA VIDA A VECES



AÑOS TRIUNFALES


sábado, 14 de abril de 2018

ANTOLOGÍA POÉTICA

CANCIÓN PARA ESE DÍA

He aquí que viene el tiempo de soltar palomas 
en mitad de las plazas con estatua. 
Van a dar nuestra hora. De un momento 
a otro, sonarán campanas. 
Mirad los tiernos nudos de los árboles 
exhalarse visibles en la luz 
recién inaugurada. Cintas leves 
de nube en nube cuelgan. Y guirnaldas 
sobre el pecho del cielo, palpitando, 
son como el aire de la voz. Palabras 
van a decirse ya. Oíd. Se escucha 
rumor de pasos y batir de alas. 



LOCA 

La noche, que siempre es ambigua, 
te enfurece-color 
de ginebra mala son 
tus ojos unas bichas. 
Yo sé que vas a romper 
en insultos y en lágrimas 
histéricas. En la cama, 
luego, te calmaré 
con besos que me da pena 
dártelos.Y al dormir 
te apretarás contra mí 
como una perra enferma. 



LA VIDA A VECES

La vida a veces es tan breve
y tan completa que un minuto
– cuando me dejo y tú te dejas –
va más aprisa y dura mucho.

La vida a veces es más rica.
Y nos convida a los dos juntos
a su palacio, entre semana,
o los domingos a dar tumbos.

La vida entonces, ya se cuenta
por unidades de amor tuyo,
tan diminutas que se olvidan
en lo feliz, en lo confuso.

La vida a veces es muy poco
y tan intensa -si es tu gusto-
Hasta el dolor que tú me haces
da otro sentido a ser del mundo.

La vida; luego, ya es nosotros
hasta el extremo más inmundo.

Porque quererse es un castigo
y es un abismo vivir juntos.




AÑOS TRIUNFALES

Media España ocupaba España entera
con la vulgaridad, con el desprecio
total de que es capaz, frente al vencido,
un intratable pueblo de cabreros.

Barcelona y Madrid eran algo humillado.
Como una casa sucia, donde la gente es vieja,
la ciudad parecía más oscura
y los Metros olían a miseria.

Con la luz de atardecer, sobresaltada y triste,
se salía a las calles de un invierno
poblado de infelices gabardinas
a la deriva bajo el viento.

Y pasaban figuras mal vestidas
de mujeres, cruzando como sombras,
solitarias mujeres adiestradas
—viudas, hijas o esposas—

en los modos peores de ganar la vida
y suplir a sus hombres. Por la noche,
las más hermosas sonreían
a los más insolentes de los vencedores.

GENERACIÓN DEL 50

Hacia la década de los años 50 comienzan a aparecer poetas nuevos que representan la superación de la poesía social, sin dejar los temas sociales buscan una mayor elaboración del lenguaje poético y un desplazamiento de lo colectivo a lo personal son poetas nacidos entre 1924 y 1938, los "niños de la guerra", que publican sus primeras obras en los años 50 pero su poesía se consolida en la siguiente década, de ahí que también se les llame promoción de los sesenta. En este contexto aparece la Escuela de Barcelona donde debemos situar a Jaime Gil de Biedma Aunque los autores de esta época sigan cada uno su trayectoria personal se detectan en ellos ciertos rasgos comunes: una preocupación fundamental por el hombre, pero huyendo de todo tratamiento patético, dan frecuentes muestras de inconformismo frente al mundo en que viven, pero se alejan de la poesía social que les precedió tratan temas comunes como el paso del tiempo y la evocación del paraíso perdido de la infancia, el amor, el erotismo y la amistad y la reflexión sobre la creación poética, el "yo" suele ser más importante que el "nosotros"; lo que los aunará como grupo generacional será la creación y consolidación de una poesía de la experiencia personal, sus obras pasarán a formar parte de lo que se conocerá como "poesía de la experiencia' una poesía que surge de los acontecimientos cotidianos y concretos que forman parte de la experiencia personal del poeta, y a partir de los cuales expresa las reflexiones y sentimientos que le producen, será una de las líneas poéticas con más continuidad durante todo el siglo XX.